It was
not as easy as the small black dot had thought
it might be to find the centre of a creature.
The more he was looking for it, the less
he came to meet one. A long time passed
and the small black dot never met such a
dot. One day he said to himself: I should
go back home into my book and forget this
longing to meet a centre. A black dot on
a ladybird's wing invited him to travel
with him and so he took the chance. One
day the ladybird rested on a boat in a beautiful
lake. An old man was sitting in the boat.
He was fishing. The small black dot wanted
to jump onto the chest of the old man to
have a talk with the small brown freckles
on the man's brown skin. But while he jumped
he felt as if he was falling through a beautiful
sky.
Slowly passing clouds and birds he landed
softly in the centre of a tender flower.
When the little black dot woke up he was
lying on the chest of the old man feeling
a deep joy. He could see the whole universe
turning around him. He felt he was his own
centre. The small black dot was happy like
never before in his life. |
No era tan fácil de encontrar el centro de un ser como el pequeño punto negro se lo había imaginado. Cuanto más lo buscaba, cuanto menos lo encontró. Así pasó mucho tiempo y el puntito negro no encontró jamás un punto de este índole. "Más vale que me vuelvo a mi libro y que olvide mi anhelo por el centro. Un punto negro sobre el ala de una mariquita le invitó a acompañarle en su viaje y el nuestro punto no se hizo perder la ocasión. Un día el mariquita descansó sobre un barco que se encontraba a las orillas de un lago hermoso. Un hombre viejo estaba en el barco y pescaba. El puntito quería saltar sobre el pecho de este hombre viejo y hablar con las pecas que se encontraban sobre la piel marrón. Pero mientras saltaba, tenía la impresión de volar por un cielo muy hermoso.
Lentamente pasaba por nubes y pájaros y aterrizó suavemente en el centro de una flor muy fina. Al despertar el pequeño punto negro estaba sobre el pecho del hombre viejo y muy contento. Sentía que era su propio centro. El punto negro era feliz como nunca lo había estado antes.
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